18 de mayo de 2009

el silencio de Benedetti

Despacio, con sus pausas y con el recorrido hecho, se ha ido Benedetti.
Me alegra saber que algunos como Rodrigo o Kike se han acordado de él y han contribuído con esta pequeña píldora a recordar a quien algo nos ha aportado a cada uno de nosotros en algún momento de nuestra vida y tanto ha dado a la literatura y a la poesía de todos.
Así recordaba él a los suyos:

Me he ido quedando sin mis escogidos
los que me dieron vida
aliento
paso
de soledad con su llamita tenue
y el olfato para reconocer
cuánta poesía era de madera
y crecía en nosotros sin saberlo
Me he quedado sin proust y sin vallejo
sin quiroga ni onetti ni pessoa
ni pavese ni walsh ni paco urondo
sin eliseo diego sin alberti
sin felisberto hernández sin neruda
se fueron despacito en fila india.

BENEDETTI

15 de mayo de 2009

¿protección o sanción?


Si en mi primer artículo de este blog recién inaugurado me remontaba nada menos que a la mitología griega para daros la bienvenida, hoy por desgracia no tengo más remedio que hablar de una realidad muy terrenal y del todo desagradable.

Tal vez por ser viernes y encontrarnos todos ya inmersos en el fin de semana ha vuelto a mi cabeza la triste noticia que nos conmocionó a muchos el pasado lunes cuando conocimos los hechos. Me estoy refiriendo a la trágica muerte de un camarero de un popular bar de la zona de fiesta de Burgos que fue agredido en la madrugada del domingo por negarse a dar un cigarro a un grupo de jóvenes. A sus veinticinco años deja además huérfano a un niño de corta edad.

La noticia no hubiera alcanzado tanta trascendencia sino fuera porque hace poco más de seis meses otro joven murió asesinado en esta misma zona; razón más que suficiente para que los medios de comunicación tiren de estadística, expongan los peligros de la noche y se planteen si Burgos es una ciudad insegura. Esto mismo sucede cuando se abordan aspectos vinculados a la juventud y el mundo de la noche como son la fiesta, el alcohol, las drogas, la violencia… todos los medios encuentran en estos temas tan recurrentes un filón para llenar horas de programación, principal y sospechosamente, siempre en puertas del fin de semana para alarma y preocupación de esas madres que sienten cómo sus hijos salen con sus amigos a un futuro incierto.

Quiero dejar claro ante todo que Burgos es una ciudad tranquila y que sí es cierto, tal y como dice el alcalde Juan Carlos Aparicio, que en cualquier comparativa con otras ciudades sobre seguridad, los números están de nuestro lado. Pero dentro de este comprensible mensaje de tranquilidad, considero que fueron precipitadas las insinuaciones referidas a que la causa del fallecimiento fuera fruto de un accidente tras golpearse en la cabeza (casi dando por descartada la agresión) sin estar cerrada la investigación policial, que por cierto ya cuenta con cinco detenciones, y con el registro de llamadas al 112 donde se informaba de los incidentes. Es esa premura que a veces asalta a los políticos buscando pasar página para trasmitir el sempiterno mensaje de que todo está bien.

Mi reflexión está puesta en los cuerpos de seguridad. No pretendo decir que tal vez hubiese podido evitarse con más vigilancia o controles porque al final los sucesos protagonizados por estos vándalos no son fácilmente controlables, pero sí plantearme qué tipo de vigilancia o protección existe en las calles en estas zonas de fiesta donde tanta gente nos congregamos los fines de semana.

Durante la noche vemos distintos coches de policía patrullando especialmente en dos momentos de la noche: las 2,30h y las 4,00h de la madrugada. Esto no es casual. Se trata de las horas de cierre de los locales en función del tipo de licencia administrativa con la que cuenten. En esas franjas horarias los efectivos de la policía se apostan frente a los bares para controlar su cierre e imponer, si se tercia, alguna jugosa sanción a los propietarios. Y hasta aquí todo correcto porque cumplen con su deber y con la normativa vigente (los modos, la obstinación y casi hasta el acoso, es ya otro cantar). Pero, ¿qué ocurre con esa otra función que tienen encomendada y que está relacionada con la seguridad de la ciudadanía? ¿por qué después del cierre de locales a las 2,30h los coches patrulla desaparecen y no vuelven hasta las 4,00h horas, para la clausura del resto de establecimientos?.

Si verdaderamente la policía únicamente pretende verificar el cumplimiento de la normativa de horarios de los bares y pubs de copas dejando en un segundo plano la seguridad de las calles, creo que se estará perdiendo la perspectiva y tal vez empecemos a desconfiar de las palabras del señor alcalde cuando afirma que se trata de hechos aislados y que Burgos es una ciudad segura.

Sólo deseo que además de llenar las arcas con sanciones y proteger los derechos de los vecinos de la zona que merecen un descanso los fines de semana, esos efectivos policiales, que todos pagamos con nuestros impuestos, también se preocupen de otras muchas cosas que ocurren en las calles y de las que desde luego no son responsables los propietarios de los disco-bares.

14 de mayo de 2009

Se abre la veda

Estamos de estreno. Y utilizo el plural mayestático porque es la única manera de superar el pudor que produce escribir en público.
Aunque se trate de meros comentarios o artículos a leer principalmente por todos los que me conocéis, la verdad es que genera cierto vértigo sentarte finalmente frente al ordenador para publicar todo cuanto a uno se le va ocurriendo. Llevo toda una semana con el blog preparado y con la cabeza barruntando diversos temas pero no ha sido hasta hoy cuando finalmente he decidido compartirlos.

Sois muchos los que padecéis casi a diario mis correos electrónicos interminables aunque de carácter más íntimo o personal; ahora, y sin grandes pretensiones, me gustaría dar salida a esas inquietudes de las que hablamos con frecuencia, de diferentes índoles y que, con seguridad, todos comentamos a la hora del café.

Con psique, con alma. Para mí es un término fascinante por englobar en una única palabra el concepto de “alma” y “mente”. Proviene de la antigua Grecia y designaba la fuerza vital de un individuo unida a su cuerpo en vida y desligada de éste tras su muerte. En la actualidad es más frecuente su utilización para referirse a los procesos o fenómenos de la mente humana. Y como muchas palabras que perviven desde la antigüedad, tiene su origen en la mitología griega. Explicar el mito completo de Eros y Psique sería demasiado extenso pero me parece de las historias que mejor exponen la difícil relación entre el amor, la mente, el alma, la belleza y la lealtad.

Narra la lucha por el amor y la confianza entre Eros y la princesa Psique. Afrodita estaba celosa de la belleza de la mortal Psique, pues los hombres estaban abandonando sus altares para adorar en su lugar a una simple mujer, y así ordenó a su hijo Eros que la hiciera enamorarse del hombre más feo del mundo. Pero el propio Eros se enamoró de Psique, y la llevó por arte de magia a su casa. Su frágil paz, basada principalmente en el amor, el sexo y la pasión, fue arruinada por una visita de las celosas hermanas de Psique, quienes hicieron que ésta traicionase su confianza. Herido, éste la expulsó siendo el castigo para la bella mujer, la pérdida del amor de su vida. Psique vagó por la tierra, buscando a su amor perdido.

Con la mente, con el corazón, desde la racionalidad, el alma o el estómago, se abre esta ventana a la cotidianeidad y la opinión.